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8/10/13

Lolita (Vladimir Nabokov)


Título: Lolita.
Título original: Lolita.
Autor/a: Vladimir Nabokov.
Saga: ---
Editorial: Grijalbo. 
Traducción: Enrique Tejedor.
Año: 1975 (1955).
Páginas: 301.
ISBN: 842531050.
Precio: 11.90€.
¿Dónde puedo conseguirlo?: Casa del Libro
Sinopsis: Humbert siente una pasión irresistible hacia una niña de doce años llamada Lolita. Hará lo posible por poseerla, aunque tenga que casarse con su madre para estar más cerca de ella...




Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-lita: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.

No suelo citar frases de los libros que reseño; es un método que me parece totalmente loable, pero que, sin embargo, por motivos propios, por inclinaciones personales, no me gusta dejar en mis reseñas. Pero aquí estoy, querido lector, con la boca abierta y los labios temblando después de haber terminado por fin esta obra maestra, este iceberg literario. Porque así, querido lector, comienza la obra. Así, con esa cita, con esas palabras. Así, con esa majestuosidad.

Las intenciones de una servidora para leer Lolita se remontan varios años atrás. Cuando comencé la carrera fue una de las primeras lecturas que anoté; este junio casi me la adjudico a mí misma como lectura obligatoria de una asignatura de literatura contemporánea. Al final resultó que sólo valía la poesía y terminé de cabeza en el futurismo ruso (de lo que no me quejo, por cierto). El caso es que después de muchas vueltas, después de muchos plazos, he logrado terminar este tesoro literario. Y gracias a Dios que lo he leído, porque ahora no veo mi vida sin él.

Esta novela cuenta la historia de Humbert Humbert, un escritor cuarentón que por motivos varios de la vida termina dejando atrás su Europa natal para verse de lleno metido en los Estados Unidos. Humbert es un pederasta. Él lo sabe, y, de hecho, lo admite. Pero no le atraen todas las niñas, ni si quiera los niños; él se siente atraído por las nínfulas. Estos seres comprenden una edad determinada, y tienen ciertas características naturales que impulsan a los frágiles de alma como nuestro querido Humbert. Y, por supuesto, Lolita es una de ellas. Descubre su existencia cuando, por azar, termina visitando su casa para alquilar una habitación que Charlotte, la madre de la chiquilla, pone a disposición del escritor. Y así empieza todo: el amor, la desesperación. La obsesión.
Toda esta vida incestuosa y poco común de Humbert se nos cuenta a modo de autobiografía, desde la cárcel en la que está preso. Y te preguntarás, ¿por qué está ahí? Pues no lo sabrás, querido lector, hasta que termines el libro. Y, hazme caso, vale la pena hacerlo.

Para comentarte la escritura no tengo más que remitirme a mi propia cita. Eso sí; es difícil. No te recomiendo que te envuelvas en la novela a menos que tengas ya cierto manejo en la lectura. Lo ideal es que te guste leer de verdad, y que te guste leer de todo, además. Ten paciencia con el argumento. El tema del acoso a las nínfulas es delicado; lo sabes tú, lo sabe Nabokov y lo sabe Humbert. Ármate de valor y pasa el trago amargo (aunque descrito con infinita ternura) de los roces del protagonista a la dulce Lolita. Todo llega, querido lector, y te aseguro que, a pesar de lo que la gente pueda pensar, Lolita no es una novela sexual, ni si quiera morbosa. Un amigo me regaló el siguiente comentario cuando le dije que la estaba leyendo: <<Si eso es 50 sombras pero con niñas pequeñas>>. Y, para ser sincera, nada más lejos de la verdad. Con esto lo que quiero decir es que hay mucho, muchísimo más detrás de todo ese ambiente de hombres maduros persiguiendo niñas con raquetas de tenis.
También he de nombrar el profundo conocimiento literario que Nabokov deja caer a lo largo de todo el libro. Pocas veces me he encontrado una novela con referencias a Hegel y Schlegel mezcladas con recursos sacados del propio Shakespeare, pasando por los guiños al gran Poe. Y otro detalle: el francés. Las frases en este idioma (al menos en mi versión, no sé si en todas es igual) son muy recurrentes, y en más de una ocasión habrás de echar mano a un traductor rápido si quieres enterarte de la esencia del comentario.

En cuanto a los personajes, cuidado. Tal y como comentará el propio Nabokov en el texto posterior a la novela (en mi edición viene, no sé si es así en las demás), uno de los editores a los que le presentó el libro dijo de él que <<no tenía personajes buenos>>. Y con bueno me refiero a bondad, no a calidad. Esto, en cierto modo, es verdad. No vamos a encontrar en Lolita un personaje completamente bondadoso, realmente benévolo. Todos tienen sus pros, sus muchísimos contras. Todos, empezando por Humbert. Pero que esto no te retrase en la lectura. Siéntate, relájate, y disfruta hondamente de lo que es un reparto poco convencional con una historia más inusual aún.

El final está a la altura de toda la novela. A la altura de Lolita, de la adoración de Humbert. La petición final del protagonista al acabar las páginas es simplemente sublime, completamente acorde con la idea, con la esencia de la obra. Y, por supuesto, no te saltes el comentario final de Nabokov. Es muy breve, pero realmente rico. Crucial para amar más aún la obra, para incluso entenderla mejor. No sé si aparece en todas las ediciones, pero espero de corazón que en la tuya esté, querido lector, porque así Lolita será todavía más inolvidable.

Así que, si quieres mi opinión, compra el libro. Aunque no tengas el estómago para afrontarlo, hazlo. Porque algún día tendrás la capacidad de plantarte ante él y, cuando llegues a la última página, te preguntarás por qué demonios no lo cogiste antes.






6 comentarios:

  1. Me alegra que estemos de acuerdo esta vez, y me alegro por ti. Lolita enriqueció mi vida cuando la leí con 15 años, y ver que a ti te ha sucedido lo mismo me es muy grato C:.

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    1. Gracias, pez *o*. Si lo leíste con esa edad tuvo que ser bastante difícil, ¿no? Eso dice mucho de ti ♥ Aunque imagino que también el impacto sería mucho mayor.

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  2. Me ha fascinado tu forma de expresar lo que te ha trasmitido la novela. En serio, chapeau. Refleja, en gran parte, lo que sentí yo al comenzarla a leer, allá por mis 19 añitos.

    Una reseña fantástica. Bueno, todas lo son, pero con esta tengo especial feeling.

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    1. ¡Mi gitana guapa!
      Gracias por comentarme, que sé que te las lees todas, pero que me hayas dicho algo es genial ♥ La verdad es que no podía describirla de otra manera, porque realmente ha sido como un antes y un después en mi vida, pero de calidad, no como Lady Johanna, yatusabe.

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  3. Un libro cojonudo, del cual lo mejor son sus personajes y lo (como bien has recalcado) turbios y malos que llegan a ser todos. Quizá el mejor aspecto del libro, junto con el protagonista en si.

    Y la reseña cojonuda, faltaría más.

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    1. Buf, es que no había ni uno que se salvara, desde luego. O sea, del todo no. Había mejores y peores, pero si no están más para allá que para acá, tienen cáncer y eso los empequeñece, o mil cosas así. Y Humbert Humbert es para echarle de comer a parte, porque vamos. El principio se me hacía hasta repulsivo, a pesar de la belleza con la que describía las cosas, porque, por mucho que lo adornara, no dejaba de ser un adulto metiéndole mano a una niña. Pero que, vamos, cuando se pasa eso y te adaptas a la idea y al contenido, todo es así como perfecto.

      Y gracias, mi iracundo guía comiquero. Sabes que yo también amo las tuyas, son superiores ♥

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