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7/7/13

¿Qué película veo? Hoy, Stoker.

El cine a veces es un lugar extraño y morboso que nos sorprende, incluso después de tantos años. Si tuviera que describir Stoker en pocas palabras, diría: Elegantemente enfermiza.



Park Chan-Wook es un director tan dispar como talentoso. Ya demostró sus cualidades en Oldboy, pero nunca se había atrevido con un reparto y guión occidentales. Hasta 2012. Nicole Kidman, Mía Wasikowska (Alicia de Tim Burton) y Matthew Goode (el malo de Watchmen) protagonizan una historia tan interesante como atemporal. 


El cabeza de la familia Stoker ha fallecido en extrañas circunstancias, dejando desamparadas a una mujer incapaz de cuidarse sola y a una chica retraída y asocial. Durante la fiesta tras el entierro del susodicho, aparece su hermano para presentar sus condolencias; hermano del que apenas nadie había escuchado hablar. Mientras Evelyn Stoker (Kidman) está encantada, e incluso le invita a pasar con ellas un tiempo en casa, India (Wasikowska) es reticente, aunque no puede evitar sentirse atraída por la extraña aura que desprende su recién descubierto tío. La relación de los miembros de la familia se hace incluso más  anormal ahora que el simpático Charles está en su mansión. Evelyn empieza presto a olvidar a su difunto esposo y a intentar insinuarse a su cuñado, y éste juega con esos sentimientos bajo un sólo propósito: acercarse a Mía.

Además, parece que cualquiera que se intente interponer entre los Stoker acaba desapareciendo. ¿Tendrá eso algo que ver con la reciente aparición de Charles Stoker?

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No tengo palabras para expresar lo que sentí cuando vi Stoker. No voy a mentir ahora y decir que Park Chan-Wook es mi director preferido en el mundo, pero Oldboy está marcada a fuego en mi mente. Me encanta la sutil manera de este director de abordar la complejidad de sus personajes, sin casi apenas expresar en boca de éstos sus sentimientos. Admiro, también, sus señas de identidad, su temblorosa cámara en planos picados imposibles y su perfecta armonía melódica.

Formalidades aparte, Stoker es una pasada. Se palpa el mimo que está puesto en la película. Cada personaje está tan definido en unos bordes tan dispares que se hacen irremediablemente únicos. Y los actores están muy acertados. Os digo yo que India da más miedo que el más horripilante de los fantasmas; y eso lo hace elevando levemente la mirada al espectador. (Chapó).

La música encaja a la perfección. Los altos no son más altos que las voces y los grave siguen dejándote escuchar pisadas de fondo. Se hace un acompañamiento musical, no una imposición.

El fetiche de un objeto icónico es otro derecho que Chan-Wook pide como suyo. Los zapatos del personaje de Mia no tienen una utilidad relevante en el transcurso de los acontecimientos, pero sin embargo son un punto primordial del largometraje. 

Finalmente, dejadme señalar la evolución de todos los personajes: abrumadora. En dos horas vemos desarrollarse personalidades imposibles y admiramos cómo las psicóticas mentes de una extraña familia se abren ante nosotros. Impecable.

Mis palabras seguramente no abarcarían todo lo que Stoker tiene que ofrecer, así que sólo diré que verla es un deleite para los sentidos.

2 comentarios:

  1. Vi esta película hace tiempo, y reamente captó mi atención. Realmente es un filme un tanto extraño, epro increíble. No cualquier persona puede verlo y apreciarlo.

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