En los zapatos de Valeria (Elísabet Benavent)

Título: En los zapatos de Valeria.

Título original: En los zapatos de Valeria.

Autor/a: Elísabet Benavent.

Saga: Valeria (1 de 4).

Editorial: Suma de letras. 

Traducción: ---

Año: 2014 (2013).

Páginas: 469.

ISBN: 978843655368.

Precio: 17.00€ / 7.99€ en ebook.

¿Dónde puedo conseguirlo?: Suma de letras

Sinopsis: En los zapatos de Valeria se autopublicó en Amazon y en poco tiempo conquistó a miles de lectores y se situó en los primeros puestos de la lista de más vendidos de ficción. Altamente divertida, emotiva y sensual, Valeria llega para conquistar a aquellos lectores que se enamoraron con Federico Moccia o Blue Jeans y que ahora quieren algo más...

Aviso: reseña para mayores de 18 años

En los zapatos de Valeria ha resultado ser una novela fresca, diferente y, sobre todo, muy natural. Cuenta la historia de cuatro amigas: Valeria, Lola, Carmen y Nerea. Cuatro amigas de veintilargos que tienen sus idas y venidas.
Valeria, nuestra protagonista, es una chica joven, casada, que dejó su trabajo para dedicarse de lleno a su nueva profesión: ser escritora.
Lola, por su parte, es la chica más desinhibida que te puedas echar a la cara: no tiene reparos en hablar del tema que sea (sobre todo si ese tema es sexo), y vive su vida como a ella le gusta, sin pararse a pensar qué dirán los demás.
Después tenemos a Carmen: una joven con un cierto éxito empresarial, pero que a cambio de ese puesto de trabajo ha dado prácticamente su vida entera. Odia a su jefe y se siente demasiado tímida como para decirle a Borja, un compañero, lo que siente por él.
Y terminamos con Nerea, la cual tiene más estilo que dinero, que ya es decir. Rubia, con un tipazo que quita el hipo, pasa su vida trabajando en una oficina de alto nivel y pensando que el verdadero amor existe y que las antiguas normas están para cumplirlas: mejor ir despacio y tener una relación formal. Pero con los pantalones bien puestos, eso seguro.

Todo esto se desarrolla en Madrid, aunque, para serte sincera, podría ser en cualquier lado. De hecho, hasta que no se nombró el Paseo de la Castellana yo pensaba que podía ser cualquier ciudad del mundo. Y, ojo, esto es un punto a favor muy gordo, porque lo que consigue Elísabet con esto es que nos sintamos aún más próximos a la historia, que nos la creamos más. Y te la vas a creer (¡digo si te la vas a creer, querido lector!), porque es cercana, natural, casi espontánea. Creo que un condicionante muy grande a la hora de sentir todo esto ha sido también mi edad: no estoy tan lejos de estas chicas, y sus problemas prácticamente son los míos. No me costaba mucho imaginarme a mí misma sentada a la mesa de un bar con tres amigas para contarnos qué narices le ha pasado a ésta, o de qué tamaño la tiene aquél otro. Es, por encima de todo, una historia cercana y verosímil.

Cosa en la que, además, participa de manera flagrante la pluma de la escritora. Elísbaet, a tus pies ante esa naturalidad que has logrado darle a cada situación. Di que sí: ¡nosotras también hablamos de sexo! Y nos interesa, y nos gusta, y disfrutamos comentándolo con las amigas. El lenguaje a lo largo de la obra es magnífico, simplemente porque es el adecuado al 100% de su totalidad. Es fresco y natural, y, si no, dime, querido lector, qué opinas con el siguiente fragmento:

Sé muchos más detalles, pero el pudor me cubre las mejillas sólo al imaginar a Lola entregada al fornicio, que los morbosos me perdonen. Bueno, qué narices. Primero follaron encima de la alfombra...

Además con un control de ciertos temas modernos (y no tan modernos) que me ha encantado. ¡Nombrar a los Back Street Boys!; eso ha sido un detallazo. Pero para detallazo gordo de monumento ha sido el de nombrar a mi ciudad. Vale, esto sólo lo veo yo como un detalle, pero me ha encantado. ¿Por qué? Pues porque vivo en el culo del mundo, como quién dice, y la autora ha tenido el miramiento de decir: <<aunque sea una ciudad pequeña, ¡pa' dentro!>>. Así que sí, querido lector: Almería está en la historia. ¡Y yo en colores al leerlo! De verdad, nunca nadie se acuerda de que existimos, a menos que el autor sea local o algo así. Sólo he encontrado un par de fallos, pero realmente terminas pasándolo por alto gracias a lo bueno de la novela (o si no estás obsesionado con los fallos ortográficos, como yo).
Mientras leía el libro, además, no he podido evitar hacer cierta comparación mental con la conocida serie Sexo en Nueva York. Pero la gracia total de este símil es que la propia autora, que otra cosa quizá no, pero realista es un rato, nombra dentro del libro precisamente la serie. Valeria incluso llega a decir que es Carrie Bradshaw. Y, curiosamente, ha sido justo en ese momento cuando me he dado cuenta de que no se parecen tanto. Porque la historia de esta protagonista me parece mucho más natural, más sencilla. Más cercana. Valeria y sus amigas pueden ser cualquiera de nosotras.

En resumen: me ha resultado un libro fresco, original y diferente, amén de ser también muy natural. Es un libro con el que sentirse identificada y pasar un rato agradable tirado en el sofá. Eso sin contar las carcajadas y enfados (yo gritando: <<¡pero será cabrón!>> en el sofá, mientras Alberto se quedaba helado) que, seguro, llegará a sacarte.

Muchas gracias a Suma de letras por el ejemplar