Entrevistando a... Víctor Tejada

Madrileño de nacimiento, Víctor Tejada llegó a este mundo en 1977. Licenciado por la Universidad de Alcalá de Henares en economía, comparte su trabajo en una entidad bancaria con algunos hobbies, como los juegos de estrategia militar, de tablero y su afición por el ordenador. Y, por supuesto, la literatura. Cuenta ya con dos publicaciones: ¿Cómo vas Vic? Tirando, un poemario que vio la luz en 2014; y Relatos 0-36, del que podéis conocer la reseña pinchando sobre el nombre.

Víctor lee en sus trayectos en el metro, ya que es un hombre muy ocupado. Adora los libros de Lorenzo Silva, los de fantasía y los de Historia (que, insiste, no han de confundirse con históricos).

Su objetivo a día de hoy, y desde hace algún tiempo, es publicar un libro que pueda firmar en la Feria de Madrid, aunque es una tarea algo complicada por su falta de constancia.

Bienvenido a La biblioteca de cristal, Víctor. Muchísimas gracias por darme la oportunidad de entrevistarte. Dinos; ¿por qué relatos cortos?

Hola, Ángela. Encantado de estar aquí. ¿Que por qué relatos cortos? Pues mira; o bien soy muy vago para hacerlos largos, o bien no me concentro. O me aburro. El problema quizá es que pienso en situaciones concretas, en vez de pensar en personajes. Sí, el problema básico es ése: que al no tener unos personajes creados, no puedes escribir algo muy extenso. Los que yo creo valen para situaciones, si ya intentas meterlos en un relato largo, no valen.

¿Sueles inspirarte en hechos reales que te ocurren, o todo vuela, va y viene en tu cabeza?

Yo pienso que todo tiene alguna relación. No puedes escribir sobre cosas que no conoces. <<¡Vaya, se me ha ocurrido esto por arte de magia!>>. No. Eso no es así. Te basas en hechos reales, recortes de periódico, cosas que lees... todo es un mix. En mi libro, de hecho, hay cosas inspiradas en la historia, otras en mi propio trabajo, algunas en el tema personal... no sé. Un poco de todo.

¿Te suele costar ponerte a escribir?

Bastante. Me suele costar bastante principalmente porque no me dedico en exclusiva a esto: es un hobby. Mi trabajo es otro, y además requiere muchas horas. Trabajo de ocho a tres y media, luego como, y después teóricamente tendría que irme a casa, pero siempre termino alargándolo hasta las seis, las siete, lo que se tercie. También tengo que hacer las cosas de la casa, y tengo otros hobbies. No solamente me gusta la escritura, me gustan también los juegos, las miniaturas... Con todo eso, cuesta bastante ponerse a escribir, sí.

¿Alguna inspiración para los títulos de tus relatos?

La verdad es que no tengo nada concreto que me inspire. Normalmente escribo el relato y luego busco un nombre, pero la mayor parte suelen ser desafortunados, porque no les dedico mucho tiempo. Tengo un problema, y es que, cuando termino un relato, digo: <<¡ya está, ya lo he terminado! No lo toco más>>. Aunque luego lo hago, claro. Y eso incluye el título.

¿Y para escribir en general?

Vivencias, cosas que leo, cosas que se me ocurren. De todo un poco. Hay veces que los sueños.

Cuántas horas dirías que puedes pasar escribiendo sin volverte loco.

Diariamente a lo mejor puedo escribir (bueno, he escrito)... no sé. Ponle dos horas. Dos horas como mucho si estoy inspirado, no doy más. Después de eso intento parar. Tampoco tengo un lugar muy propicio para escribir. El lugar más tranquilo que tengo es mi habitación, y entre eso y que no tengo mucho tiempo, pues ahí voy. Tengo algo más de tiempo los fines de semana, pero también hay que hacer otras cosas (risas).

Venga, va, una exclusiva: ¿cuándo nos traerás otro libro?

Vamos a ver: mi primer libro, ¿Cómo vas, Vic? Tirando, salió en 2010. Es un poemario que escribí rápidamente. Este libro, Relatos 0-36, ha salido en 2014, como consecuencia de los cursos que he hecho y los pequeños relatos que he escrito. Eso hace cuatro años. Pues poniendo un exponencial; si el primero fue un poemario, el segundo un libro de relatos y el tercero espero que sea una novela... calculo que dentro de ocho años. Si estamos en 2014... ¡2022! Puede ser una buena fecha, sí.

Y acabamos, no te torturo mucho más. Pregunta crucial: ¿te gusta el gazpacho?

No. Lo siento mucho, no me gusta el gazpacho, ni el salmorejo, ni si quiera el tomate natural. Como no me gustan muchas cosas: soy un poco tiquismiquis para las comidas, la verdad. 

No te preocupes; a mí tampoco me gusta. ¡Gracias por la entrevista!
Gracias a ti. Por la entrevista y la reseña. Espero que te vaya muy bien en el blog, y que esta sección te vaya muy bien y tengas entrevistados más normales que yo (risas). ¡Un saludo!