El gran Gatsby (Francis Scott Fitzgerald)

Título: El gran Gatsby.

Título original: The great Gatsby.

Autor/a: Francis Scott Fitzgerald.

Saga: ---

Editorial: Debols!llo.

Traducción: Justo Navarro.

Año: 2008 (1925).

Páginas: 192.

ISBN: 9788497936606.

Precio: 6.00€

¿Dónde puedo conseguirlo?: Book Depository

Sinopsis: Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg, el anfitrión de las noches sin tregua, pero también el triunfador marcado por el trágico sino de una soledad no pretendida, es el arquetipo de esos años veinte que se iniciaron con la Prohibición y discurrieron en el gangsterismo y la corrupción política organizada. Protagonista de una década que culminaría con la catástrofe de 1929, su imagen de esplendor no hace sino anunciar un drama inevitable. Triunfo de perpetua juventud, brillantez animada por el exceso, fueron también las constantes de la vida de Francis Scott Fitzgerald, quien nos ofrece en El gran Gatsby una de sus obras mayores.



Doy por hecho que habéis visto la película. Yo lo hice, y está tan bien hecha que no me llevé sorpresas en cuanto a la trama. Pero eso no es un impedimento para leer El gran Gatsby, querido lector, porque Scott es tan magistral que no hace falta ir a ciegas en la historia para beberte cada página del libro.

Nick Carraway se ha mudado a Nueva York, y ha conseguido alquilar una casita escondida entre las grandes mansiones de la zona, en West Egg. Su vecino, Jay Gatsby, es un hombre misterioso que da inmensas fiestas a las que acude prácticamente toda la Gran Manzana. Por qué las hace es todo un misterio, y no será hasta que Nick se haga amigo de Gatsby cuando descubramos que en realidad su intención era que Daisy, la prima de Carraway, acudiera algún día a una de las celebraciones. Y aquí empezamos con las idas y venidas del pasado, que afectan seriamente al presente y, cómo no, al futuro.

Fitzgerald es increíble. Utiliza un léxico y unas formas muy propias de su época, y a veces la sintaxis es extensa. Pero no sobra nada. Todo está como medido, perfectamente encajado en la historia. Si las frases son largas, no pasa nada, porque las vas a entender a la perfección. Su manera de narrar una historia muy bien hilada y maravillosamente compuesta es alucinante. Nick nos va describiendo todo, pero él no es el protagonista: todo gira en torno a Gatsby, y todo estará relacionado con él.

Los personajes son alucinantes. Reales como ellos mismos, algunos increíblemente egoístas, todos muy derrochadores. Jay Gatsby es un hombre correcto pero atormentado, amén de increíblemente rico. Daisy es una niña mimada e insoportable, la cual me he tragado con gusto sólo por cómo escribe Scott. Tom es una de mis sorpresas; no tengo ni idea de por qué, pero me encanta. Me encantó en la película y me encanta aquí. Es terco, brusco, promiscuo y egoísta, pero me fascina. Después están Nick y Jordan, que hacen una pareja encantadora y que son dignos de admirar: son los perfectos espectadores, casi tanto como nosotros, de una obra que se desarrolla ante sus narices casi sin que se den cuenta.

¿Te gustan las buenas novelas? Te gustará El gran Gatsby. Y ya no sólo eso, sino que te darás cuenta, una vez que lo termines, que has acabado uno de esos libros que hay que leer antes de morir sí o sí.