El temor de un hombre sabio (Patrick Rothfuss)

Título: El temor de un hombre sabio.

Título original: The wise man's fear. The Kingkiller Chronicles: Day Two.

Autor/a: Patrick Rothfuss.

Saga: Crónica del asesino de reyes (2 de 3). Reseña sin spoilers.

Editorial: Debols!llo.

Traducción: Gemma Rovira Ortega.

Año: 2013 (2011).

Páginas: 1190.

ISBN: 9788499899619.

Precio: 10.95€

¿Dónde puedo conseguirlo?: Casa del libro

Sinopsis: <<Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable>>.

El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni si quiera ahora que le han encontrado, ni si quiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.




Hay libros importantes en la vida, querido lector. Están esos libros que leemos en la infancia, que siempre nos traerán un recuerdo amable y nostálgico. Después están los que leemos en la juventud, más apasionados, con más hormonas y que vemos con ojos distintos. Más tarde, los libros de la madurez. Y después están los libros indescriptibles, abrasadores, que se te meten en el alma y te acarician el corazón. Esas historias uno no las olvida nunca, y el cuerpo vibra con sólo nombrar el título de la obra. El temor de un hombre sabio es, sin duda alguna, uno de estos últimos.

Kvothe nos sigue contando su aventura. Su vida, en definitiva. Qué hace en la Universidad, cómo vive allí. Aunque, como en el primer tomo, la historia no se centra únicamente en este lugar, y esta vez llegaremos a rincones insospechados del mapa. La leyenda de Kvothe el Arcano empezará a tomar una forma más definida, más nítida y más adulta que en El nombre del viento. Y, una vez más, sentiremos y viviremos con el posadero y su narración.

Además, me faltan palabras para describir cómo escribe Rothfuss. Es asombroso. Increíble. Vivo y entrañable. Mágico. Es todas esas cosas a la vez, y más. También hay que darle un gran aplauso a la señora Gemma Rovira por esa traducción tan magnífica (a pesar de ese laísmo tan espantoso que se le cuela en una parte del libro). Patrick es como un amigo. Es un gran y viejo amigo risueño, con esa gran barba suya, que parece sentarse delante de ti, sonreírte y contarte la historia que se le ha ocurrido. Tal es su pluma, tal es su estilo y su grandeza. Tal es su forma de escribir.

Encontraremos más personajes, más rincones, más aventuras. Más páginas, eso también, pero te aseguro que te las beberás como si fueran un manantial en mitad de un desierto. Rothfuss nos ha dejado más de mil páginas para que nos perdamos en la Mancomunidad y otros lugares, pero te diré algo: lo único que sentirás a medida que avances será pesar, simplemente porque sabes que, cuanto más leas, antes se acabará. Pero a la vez no podrás parar. La necesidad de saber qué pasará es demasiado grande, y, cuando decidas levantar la nariz de entre las hojas, verás que el reloj ha avanzado asombrosamente sin que te des cuenta.

Y cuando llegues al final... bueno. Mejor lo descubres tú mismo.

En definitiva, son más de mil páginas, pero al cerrar el libro encontrarás en tu interior una sensación plena que sólo se consigue cuando uno termina un buen libro. Y uno bueno de verdad.