Título: El nombre del viento.
Título original: The name of the wind. The Kingkiller Chronicles: Day One.
Autor/a: Patrick Rothfuss.
Saga: Crónica del asesino de reyes (1 de 3).
Editorial: Debols!llo.
Traducción: Gemma Rovira Ortega.
Año: 2012 (2007).
Páginas: 872.
ISBN: 978849908247.
Precio: 9.95€
¿Dónde puedo conseguirlo?: Casa del libro
Sinopsis: <<Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron>>.
En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que lo han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
Ochocientas setenta y dos páginas. No. Ochocientas setenta y dos delicias.
El nombre del viento me ha cogido muy por sorpresa. La gente hablaba bien del libro, es cierto, pero hacía mucho tiempo que una novela no me causaba la sensación que he tenido con ésta. ¿Te ha pasado alguna vez que te mueres por avanzar una lectura, pero sin embargo no quieres hacerlo porque sabes que terminará? Y, después de eso, se te queda una mezcla de maravilla y vacío en el interior, como diciendo <<bueno, ¿y ahora qué hago con mi vida?>>. Pues algo así me ha pasado a mí, querido lector. Algo así.
La primera parte de Crónica del asesino de reyes cuenta la vida de Kvothe (pronunciado "Kuoz"), que actualmente es un posadero en un pueblo alejado de la mano de Dios. Un día llega Cronista, un escribano, y, curiosamente, nuestro protagonista decide contarle su historia. Asegura que tardará tres días, y este libro recoge el primero de ellos.
Sabremos del principio de la historia. Kvothe resulta ser un niño inmensamente inteligente, hábil, astuto, amén de tener una capacidad de aprendizaje como ningún otro muchacho de su edad. Los primeros años de su vida los pasa con su troupe, los Edena Ruh, que a mí me han recordado un poco a la raza gitana. Entrañables, encantadores, no hay ninguna palabra negativa para describir a esta caravana nómada. Después de una serie de desgracias, Kvothe tiene que hacer uso de toda su inteligencia y astucia para sobrevivir... algo que no será nada fácil.
Los personajes del libro son increíbles. Empezando por los padres de Kvothe, que son lo más tierno del mundo. Seguidos del propio Kvothe, que es uno de los protagonistas más increíbles que he leído jamás (muy a la altura de grandes personajes como Geralt de Rivia, por ejemplo). La gente que conoce en sus idas y venidas es también de lo más interesante. No daré nombres, porque prefiero que tú mismo descubras la magia de esta lectura.
En cuanto a la manera de escribir de Rothfuss... alucinante. En el apartado referente al autor lo comparan con George R. R. Martin, o Tolkien. Bien, las comparaciones son odiosas, todos lo sabemos, pero en este caso tienen mucha razón. Patrick escribe de manera increíble, y hará que te quedes pegado a las hojas sin pensarlo. Y la ansiedad de la que te he hablado al principio. Quieres seguir, porque estás deseando saber qué ocurre después, pero si lees se acaba la historia, y no quieres que se acabe, porque es tan buena y enamora tanto que...
En fin; es impresionante. Aunque no puedo dejar de nombrar el maravilloso trabajo de Gemma Rovira, que consigue captar la esencia de los personajes, las hablas más paletas, los detalles más insignificantes. Si a eso sumamos que no he encontrado ni una errata, la cosa se pone ya por las nubes. Estoy un poco cansada de ver fallos garrafales en escritos editoriales profesionales. Con Gemma no pasa esto, gracias a Dios.
Sí, léelo. ¡Léelo ya! Y más si te gustan las historias de ambientación medieval-épica, con magia y, a la vez, un realismo muy cercano. No te lo pienses dos veces: tienes que leer El nombre del viento. Es más, para muestra, un botón:
En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que lo han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
Ochocientas setenta y dos páginas. No. Ochocientas setenta y dos delicias.
El nombre del viento me ha cogido muy por sorpresa. La gente hablaba bien del libro, es cierto, pero hacía mucho tiempo que una novela no me causaba la sensación que he tenido con ésta. ¿Te ha pasado alguna vez que te mueres por avanzar una lectura, pero sin embargo no quieres hacerlo porque sabes que terminará? Y, después de eso, se te queda una mezcla de maravilla y vacío en el interior, como diciendo <<bueno, ¿y ahora qué hago con mi vida?>>. Pues algo así me ha pasado a mí, querido lector. Algo así.
La primera parte de Crónica del asesino de reyes cuenta la vida de Kvothe (pronunciado "Kuoz"), que actualmente es un posadero en un pueblo alejado de la mano de Dios. Un día llega Cronista, un escribano, y, curiosamente, nuestro protagonista decide contarle su historia. Asegura que tardará tres días, y este libro recoge el primero de ellos.
Sabremos del principio de la historia. Kvothe resulta ser un niño inmensamente inteligente, hábil, astuto, amén de tener una capacidad de aprendizaje como ningún otro muchacho de su edad. Los primeros años de su vida los pasa con su troupe, los Edena Ruh, que a mí me han recordado un poco a la raza gitana. Entrañables, encantadores, no hay ninguna palabra negativa para describir a esta caravana nómada. Después de una serie de desgracias, Kvothe tiene que hacer uso de toda su inteligencia y astucia para sobrevivir... algo que no será nada fácil.
Los personajes del libro son increíbles. Empezando por los padres de Kvothe, que son lo más tierno del mundo. Seguidos del propio Kvothe, que es uno de los protagonistas más increíbles que he leído jamás (muy a la altura de grandes personajes como Geralt de Rivia, por ejemplo). La gente que conoce en sus idas y venidas es también de lo más interesante. No daré nombres, porque prefiero que tú mismo descubras la magia de esta lectura.
En cuanto a la manera de escribir de Rothfuss... alucinante. En el apartado referente al autor lo comparan con George R. R. Martin, o Tolkien. Bien, las comparaciones son odiosas, todos lo sabemos, pero en este caso tienen mucha razón. Patrick escribe de manera increíble, y hará que te quedes pegado a las hojas sin pensarlo. Y la ansiedad de la que te he hablado al principio. Quieres seguir, porque estás deseando saber qué ocurre después, pero si lees se acaba la historia, y no quieres que se acabe, porque es tan buena y enamora tanto que...
En fin; es impresionante. Aunque no puedo dejar de nombrar el maravilloso trabajo de Gemma Rovira, que consigue captar la esencia de los personajes, las hablas más paletas, los detalles más insignificantes. Si a eso sumamos que no he encontrado ni una errata, la cosa se pone ya por las nubes. Estoy un poco cansada de ver fallos garrafales en escritos editoriales profesionales. Con Gemma no pasa esto, gracias a Dios.
Sí, léelo. ¡Léelo ya! Y más si te gustan las historias de ambientación medieval-épica, con magia y, a la vez, un realismo muy cercano. No te lo pienses dos veces: tienes que leer El nombre del viento. Es más, para muestra, un botón:
<<He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Quizá hayas oído hablar de mí.>>
El nombre del viento, de Patrick Rothfuss (2012, 81)
¡Hola!
ResponderEliminarAdoré este libro con todo mi ser. no pensaba que me iba a gustar tanto. Kvothe es genial, un personaje inolvidable.
Como dices, un libro que hay que leer ya.
Un beso! ^^
Es un libro que acabas y te quedas mirando al infinito sin saber qué hacer con tu vida.
ResponderEliminarLa verdad es que los libros escritos en la época medieval pocas veces me atraen, pero este me muero por leerlo ya de ya, tiene que estar genial, desde que lo vi me quedé prendada de él.
ResponderEliminarUn beso, feliz día del libro, y gracias por tu genial reseña! :**
Parece haberte gustado mucho, yo he leído reseñas de todo tipo pero me encantaría poder hacerme con este libro y ver que tal. Gracias por la reseña(:
ResponderEliminar¡Saludos!
Este libro me lo han regalado hace poquito y he tenido que poner mucha fuerza de voluntad para no empezarlo ya. La verdad es que me llama mucho la atención. Espero que me guste tanto como a ti :)
ResponderEliminar¡Muuuak!
Tengo muchísimas ganas de leerlo, no lo niego, pero es que ver tantísimas páginas me echa demasiado para atrás :/
ResponderEliminarBesos!
Este libro me llama pero lo de que tenga tantas páginas me hecha para atrás, aunque no sé, a lo mejor alguna vez le doy una oportunidad.
ResponderEliminarSaludos ^^