¿Qué película veo? Hoy, A Scanner Darkly.

No quiero impresionaros, pero vengo a ofreceros la posibilidad de descubrir una película pintada fotograma a fotograma... ¿os animáis?

Quizás pueda venderla sólo mencionando el reparto: Keanu Reeves, Robert Downey Jr., Woody Harrelson y Winona Ryder. ¿No? Ya, a mí tampoco me la habrían colado. Y si digo que el director es Richard Linklater os quedáis igual, imagino. Ah, ¡ya sé! Es una película basada en la novela homónima de Philip K. Dick. ¡Ahora sí!

Estamos en un futuro hipotético en el que una droga llamada "sustancia M"- M de muerte- ha causado furor entre la población. Pero dicha sustancia tiene unas contraindicaciones extremas: si la pruebas una sola vez, ya no puedes dejarla. Empiezas perdiendo un poco el juicio, viendo cosas que no están ahí y la paranoia se apodera de tu mente. Finalmente, esta droga destruye tu cerebro hasta dejarte la mente de un niño medio tonto en el cuerpo de un adulto.

Para combatirla se crean unos agentes de incógnito que se encargan de promover un movimiento anti-drogas con conferencias explicativas de todas las contraindicaciones y consecuencias del narcótico, además de descubrir y delatar posibles proveedores de la sustancia M. Bob Arctor (Keanu Reeves) es uno de ellos. Su vida se había ido al traste; había perdido a su familia y ahora vivía con dos colgados (Downey y Harrelson) que eran tan adictos como él al fármaco.
Es complicado ocultarle a tus superiores tu drogodependencia, pero lo es aún más cuando éstos sospechan de que uno de tus compañeros puede ser un importante camello y deciden instalar cámaras en tu casa para vigilarlo. Por suerte, nadie en la policía sabe la verdadera identidad de Arctor, pues parte de ser un agente encubierto implica llevar un "traje cambiaforma" (del que me reservo el derecho a omitir la explicación, ya que creo que verlo en pantalla es mucho más espectacular). Así que Reeves va a tener que encontrar una vía de escape, y su nueva y dulce novia Donna (Winona) parece perfecta para ello. 

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A Scanner Darkly es original la mires por donde la mires. Tiene ayuda, por supuesto, porque la versión en papel es todo un lujo para cualquier lector. La ciencia ficción y Philip K. Dick son amantes y Linklater es el tercero en discordia.

Es tremendamente bella visualmente hablando. Cada fotograma es un delicioso cuadro colorido y extrañamente atrayente. Pero la trama no deja que esto acapare toda la atención. Te enseña parte del arsenal pesado al principio, te muestra cosas que decide no explicar. Y siempre tienes esa necesidad de saber un poco más y de buscar teorías estrafalarias para encajar las piezas. 

El reparto se mantiene en su línea: Keanu y la insipidez de su papel es ya una patente, Woody Harrelson es un cómico absurdo, y lo hace genial. Winona... no debería opinar sobre ella, porque me ciega el odio, pero en realidad es una pieza clave en el filme. Ahora es cuando tengo que admitir que, pese a mi animadversión hacia Robert Downey Jr., me ha bordado este papel. Estoy acostumbrada a no verlo actuar, es decir, a ver una imagen de sí mismo en la pantalla, pero su papel de James Barris me ha encantado. Representa a un paranoico traidor y chanchullero que, para mí, ha sido el alma del largometraje.

La cámara es fija por norma general. Es casi necesario, teniendo en cuenta que el factor más impactante es el dibujo de los fotogramas, y ha de resaltar. Así que es natural ver planos estáticos con cambios de cámara contrarios, sobre todo en los diálogos, donde se nos muestra casi siempre la espalda de uno de los hablantes.

Mucho movimiento de fondo. En las escenas, pese a centrarse en X personajes, suele haber personas haciendo cosas totalmente ajenas a lo lejos. Esto, una vez más, es para resaltar la característica visual.

Finalmente, no sé qué decir de su banda sonora, no me acuerdo demasiado, lo cual implica que no me impactó especialmente. Sí sé que en su momento di bastante por saco con la canción final. Black Swan, de Tom Yorke (Radiohead).

Así que básicamente es una buena e infravalorada adaptación de un libro genial del maestro de la Ciencia Ficción. Vedla, no os arrepentiréis.